TU HEROE

Sábado noche. Es obligatorio salir. Lo dice nuestra adorada Kylie (“Your disco needs you” Remember?).

Así que decidimos hacerle caso y Sophie, Alex, Karen y yo decidimos lucirnos por ahí. Debo aclarar que desde que aprendimos el lenguaje militar nos divertimos mas, ya sabéis eso de usar las horas del reloj para orientarnos. Así que entramos en el pub, y Sophie estaba encargada de marcar quien me miraba a mí, Alex indicaba quien miraba a Karen, Karen lo hacía por Alex y yo por Sophie.

Así que pusimos un pie en el pub, miramos como si buscásemos a alguien y recitamos los números: 4, 10 y 9 para Alex, 7 y 5 para Sophie, 1, 6,8 y 11 para Alex, 2 y 12 para mí.

Nos acercamos a la barra pedimos unas copas y seguimos charlando y riendo. En un momento dado vi un acercamiento y lo comente al grupo. “Sophie, el 7 viene a por ti.” Nos retiramos un poco, de forma casual, y los dejamos solos, pero a una distancia prudente, para no perder detalle de la conversación.

-“Hola, llevo un rato mirándote y no puedo irme de aquí si invitarte a una copa…”
-“Ah...Si tan mal estas aquí, págame esa copa y sal corriendo de aquí…”
-“Bueno, no me gustaría dejarte aquí, me gustaría sacarte de aquí, llevarte a un sitio limpio, donde pudiésemos hablar sin gritar, disfrutar de tu conversación y de esos preciosos ojos...”

Justo en esta parte nosotros estábamos a punto de pedir al camarero un poco de insulina, tanta dulzura podía con nosotros, justo cuando íbamos a echarnos a reír, Alex nos detuvo, “Chicos… Ha puesto la cara”

Tengo que explicaros, Shopie es una experta poniendo una cara de ingenua, que es como esas caritas de los muñecos manga, con ojos grandes y brillantes como llorosos… pero por dentro sigue siendo la misma. Así que estábamos todos expectantes, porque la cara nunca presagia nada bueno…

Así que Sophie puso la cara y empezó a interpretar... “Entonces… ¿me sacaras de este sitio? ¿Me llevaras a uno mejor?, ¿me libraras de estos agobios?, ¿de hombres pesados? Serás…. ¿Mi héroe?”

Todos pudimos ver la sonrisa en el rostro del pobre hombre, no sabía la que se le venía encima, se acerco a Sophie, pensando que ya lo tenía todo hecho, mientras le susurraba “claro que si, seré tú… héroe”

Y empezó la función final, Sophie cambio la cara, sonrió y dijo “No, gracias” El chaval se quedo petrificado “Pero hoy y me siento generosa, déjame que sea yo la que te saque de aquí, te lleve al mundo real, donde a las mujeres no se las conquista con una simple copa ni un cuerpecillo de gimnasio, donde hay que trabajar para conseguir lo que se desea y no contonearte hasta que te lo dan, así que, ¿Quieres que sea tu heroína?”

El pobre hombre solo pudo balbucear “Yo... mis amigos… tengo…. Volver… luego…”

Mientras Sophie volvía con nosotros y sentenciaba la noche… “Eso es lo malo de los héroes, nunca te preguntan si quieres ser salvada, dan por hecho que lo necesitas”

Mientras volvía a casa no podía dejar de pensar en esa frase, pero no solo se aplica a los héroes, de hecho es algo muy típico de la mayoría de las personas, si te ven soltero, “Pobre, vamos a buscarle una pareja” Si estas con alguien “Pobre, esa persona no le conviene, vamos a ayudarle a romper” Y es que la gente prefiere salvar a cualquiera antes que a ellos mismos.

Así que cuando llegue a casa, subí a la azotea, contemple la ciudad y grite, “¡Salvaos vosotros, que yo ya me salvo solo!” Y no sabéis lo bien que dormí….