jueves, 30 de octubre de 2008

Haciendo limpieza...

Estaba mirando unos desfiles… y murió… no mi ordenador, ni siquiera fue culpa de Windows, simplemente mi conexión a internet dejo de existir…

Mientras esperaba técnicos decidí aprovechar esos días de aislamiento para hacer algo de interés e imposible: ordenar mi armario.

Empecé a sacar cosas y a echarlas encima de la cama (un clásico ¿verdad?) cuando el montón de ropa, zapatos, accesorios y complementos amenazaba peligrosamente con caer sobre mi y aplastarme (lo que haría que pasase a ser conocido como una “victima de la moda”) decidí hacer subdivisiones.

Tras varios días me di cuenta que había una subdivisión que era algo más grande que las otras, y a la que había bautizado con un nombre todavía más estúpido que a las anteriores. “cosas que recuerdo con cariño pero que nunca volveré a usar”.

Allí estaban cosas como: móviles que abandone hace tiempo, pantalones que jamás volverán a llevarse, bañadores que nunca podre ponerme otra vez (al menos en público) y millares de cosas más.

Tras una dura batalla con mi conciencia decidí que lo mejor sería tirar las absolutamente inservibles, y regalar las que todavía fuesen aprovechables. Cuando termine mire mis tres móviles (sí, tengo tres.) y eche un vistazo a la agenda del móvil con más antigüedad, en la pequeña pantallita aparecían nombres y números de personas que apenas recordaba, incluso algunos números me era imposible saber a quién pertenecían, aparecían incluso entradas que eran del estilo “X amigo de Y conocido en Z”, me sorprendí a mi mismo…

Entonces me di cuenta que no solo almacenamos cosas inservibles, sino que también almacenamos relaciones inservibles, no solo estaban ocupando sitio en mi agenda, sino que también estaban ocupando un sitio en mi vida, un sitio que ya no les pertenece, ¿salimos una noche?¿Nos acostamos? ¿Tomamos una copa? ¿Lo pasamos bien? ¿Quizás fue una película? ¿Una cena? Ni siquiera recuerdo tu cara… Si eliminas citas de tu agenda, sitios en los que tomas copas porque ya no te gustan, restaurantes porque ya no sirven tu plato preferido y spas porque ya no trabaja tu masajista favorito, ¿Por qué mantener relaciones que no te aportan nada?

Mientras eliminaba contactos uno a uno descubrí que aun me quedaban 459… Así que tome la vía rápida, llame al operador y di de baja el numero, guarde el teléfono en su caja (es un V3I de D&G, no lo voy a regalar).

En un solo día había eliminado tres cajas de mi armario y aproximadamente 278 relaciones inútiles… Y eso porque no tenía conexión, cuando la recupere... bye bye cuentas de correo… Mire a mi alrededor, ahora mi piso parecía más grande y mi vida algo mas oxigenada…

A ver lo que dura así…

JuanmaX

XOXO

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Queen.

Eso, en otras palabras, se llama hacer uso del Feng Shui. Poner orden en nuestras vidas vamos... ¿Quién no hace eso de vez en cuando? ¿Cuántos chismes y personas acumulamos? Infinidad.

Estoy de acuerdo contigo. Así es que espero que seas más feliz si cabe a partir de ahora.

Besitos!

Anónimo dijo...

La verdad es que a no nos damos ese tiempo necesario para hacer limpiezas de manera regular.
Supongo que sentímos apego por demasiadas cosas, o quizá sea por no escuchar esa voz interior que decía, "te lo dije" cuando nos deshicimos de algo y lo hemos vuelto a necesitar.
Yo voy desplazando las cosas, las voy alejando poco a poco hasta que llega un momento en que no son más que cajas que dejamos en un sitio, que sabemos que podemos liberar si nos fuera necesario.
El problema con las relaciones sobreviene cuando mantienes ese grupo en tu agenda de personas non gratas, o personas a evitar, mas que nada por evitar situaciones incómodas en las que no tienes nada que decir. Ese grupo en mi agenda hace que sepa de donde vengo, y que debo evitar.

Anónimo dijo...

Welcome back J, me alegro que desechases tántas relaciones para el olvido. En cuanto a la ropa, se la podías regalar a Pe,así en vez de copiar a las grandes marcas para su "colección" podría copiarte a ti.
Know you love me.
XOXO.
C.