viernes, 16 de enero de 2009

Ten cuidado con las clases…

¿Conocéis a Layla? ¿No? Seguro que si, o al menos tienes una amiga que podría ser ella. Layla es resuelta, encantadora, inteligente… o eso creíamos.
Un dia estábamos tomando una copa con ella y con su novio. Mas que una reunión de amigos parecía una serie de televisión, ella reía sus gracias, el reía las suyas, ella le apoyaba en todo, el defendía sus ideas aun siendo absurdas… Cuando por fin se fue al baño, Layla miro nuestras caras y con una sonrisa empalagosa y arrastrando las vocales proclamo:

“Valeeeee, somos muy empalagosillos, pero creo que somos un clásico...”

El alcohol, la soberana estupidez que acababa de decir y la poca paciencia que tenia en ese momento acabaron por vencer, que digo vencer, asesinar, lo que quedaba de mi autocontrol.

“A ver “cielo”, no sois un clásico, sois clasistas, os tenéis el uno al otro y no veis mas allá, es mas ni siquiera veis, simplemente miráis por encima del hombro a nosotros, los pobres solteros, los que no tienen tu suerte, los que no son de tu clase. Despierta, cuando te deje, volverás a esta clase, así que no te interesa ningunearnos…”

Mis palabras no fueron muy bien recibidas, salvo, que en algún lugar remoto, gritar a dúo (ella y su novio) coger el bolso y marcharse indignados, se considere una forma de declarar que te ha gustado la afirmación…

Después de esta discusión, Layla desapareció de nuestras vidas, solo teníamos noticias de ella a través de amigos comunes que nos comunicaban lo bien que le iba a Layla sin nosotros, y yo me alegraba, de verdad. Pero llego el dia en que Layla fue abandonada y regreso a nuestra clase social.. y aun hoy sigue pagando su penitencia…

Y es que el clasismo es así, ninguna clase es eterna, y no puedes estar en varias a la vez. Abraza tu clase y disfrútala pero ten en cuenta que existen mas clases además de la tuya y que, cuando menos lo esperes puedes acabar en otra, así que no enfades a la gente de otras clases, no ganas nada con ello, piénsalo, ¿cuantas veces has ido de sport a comprar algo y los dependientes te han mirado como si fueses a robar, y has disfrutado viendo como se avergüenzan cuando el encargado de la tienda te saluda como al cliente habitual que eres?

Si eliges una clase que sea la del encargado, no la del dependiente…

JuanmaX

XOXO

2 comentarios:

Lady Bass dijo...

Todos merecen una segunda oportunidad... ¿no? ;-)

Anónimo dijo...

No sé cómo pero esta mañana de domingo he acabado en tu blog. Leí tu último post, el anterior, el anterior del anterior...¡Todos! Me he reido mucho-ísimo, he aprendido alguna que otra cosa,..¿Qué más se puede pedir a una mañana de domingo? Ahh sí, una cosa!! Escribe más a menudo que ya te he apuntado en mis favoritos ;-))